Las Tiburonas de Junior vienen tomando forma en la cancha y forma física. Uno de los principales dolores de cabeza del entrenador Álvaro Núñez es la falta de condición física de sus dirigidas, pero esto está por cambiar de la mano del preparador físico Juan José Ordóñez quien le pone una dosis especial de amor a este trabajo, pues lo comparte con su esposa quien es su asistente de trabajo.

Esa es la curiosa situación, poco vista en el fútbol profesional pero que ahora se está dando en la reciente creación del equipo femenino de Junior, donde la profesora Brig Jordan, una venezolana y preparadora física es la encargada de dar el toque femenino al cuerpo técnico del equipo.

“Yo trabajo con Juan José Ordóñez con su franquicia, aparte somos pareja, yo soy la esposa. Entonces me dijo si quería estar y bueno perfecto, hacemos la parte de la asistencia que serían las medidas en los tests y todos los umbrales que les vamos a hacer”, explicó Jordan, algo risueña por el tema. “Ya tenemos casi dos años y con el favor de Dios, todo bien. Lindo”, agregó Brig.

Para Juan José Ordóñez es motivo de gran alegría contar con una persona tan cercana a él, para ayudarlo, además de que es el puente perfecto para saber llegar a las muchachas que conforman el equipo y que por primera vez dan el paso al deporte de manera profesional.

“Bueno, creo que la vida nos ha puesto en este camino en la parte afectiva y de profesionalismo. Bueno, tenemos la relación de hace un año y hemos hecho esta unidad de unidad y de familia. Somos una familia y Junior siempre ha sido una familia, en mi caso personal tengo a mi esposa acá y eso es una honra poder trabajar. Hay una comunicación femenina directa y se preste en este caso para hacer un trabajo de este tipo”, destacó Ordóñez.  

La llegada de la pareja Ordóñez-Jordan llega en un momento en el cual ya se encuentran consolidados como pareja y en el cual podrán aportar sus conocimientos y colaboración al plantel.

“‘Entre magia y ciencia, no hay diferencia’, decía Einstein. Vamos a hacer algo de magia con ciencia y lo más importante es la creatividad, el valor y el talento. Ustedes fueron testigos acá de este episodio del día de hoy, es un actitud ganadora, tenemos gente con mucho talento. Estas niñas tienen unos grandes deseos de defender la camiseta de Junior”, aseguró Juan José.

Una voz femenina

Dentro de un cuerpo técnico conformado por una mayoría de hombres, la presencia de Brig Jordan ayuda a tener una voz femenina y así tener ese contacto y comprensión con las chicas, la mayoría muy jóvenes, que necesitarán una guía, casi maternal, para el estrés de próximos días.

“Acá hay mucho trabajo que hacer con las chicas. Usted sabe que este un trabajo arduo y porque las ‘peladas’ hay que llevarlas y no todas tienen esa disciplina y bueno con el trabajo acá lo van a lograr. Lo que sí notamos es que está la disposición de ellas, todas quieren. Lo que sí les puedo decir es que ellas lo pueden lograr. Me alegro mucho, de verdad, porque como somos mujeres pensamos que el fútbol solamente es para hombres y no, para nada. Las mujeres están acá”, opina Jordan.

Eso es una opinión que comparte Juan José con su esposa, quien ve en el actual grupo de jugadoras un gran talento susceptible de mejorar no solo para el fútbol, sino para la vida en sí misma.

“Es un diamante en bruto, para pulir y trabajar, no solamente en lo físico si no también en lo mental, en lo que queremos en la parte personal, en la parte colectiva y por eso hicimos las mediciones fisiológicas y metabólicas para llevarlas a su mejor nivel antes del inicio del torneo”, comentó.

“Ustedes saben que nosotras las mujeres somos un poco difíciles y cabe destacar que siempre hace falta ese toque femenino y bueno la mujer siempre tiene que estar allí porque entre nosotras nos entendemos”, agregó Brig.

De aficionadas a profesionales

El gran reto, por donde se le mire a la labor del cuerpo técnico será llevar a estas muchachas acostumbradas a entrenar una vez a la semana o en su defecto a no entrenar, y con malas costumbres que ni ellas mismas piensan que son malas por su desconocimiento, es a nivel de atletas profesionales que entrenan todos los días bajo un régimen y sin las costumbres de los aficionados.

“Creo que en ningún estamento del deporte ya se admite esa doble vida. Estamos rompiendo un paradigma, el fútbol femenino apenas empieza y en Barranquilla gracias a Dios ya se juega fútbol femenino amateur. La idea nuestra buscar esa transición, y es una tarea linda al que la chicas están comprometidas y la institución está apostándole a todo, porque cuando Junior pone las baterías en algo, las pone bien”, destacó.

Es por eso que la ayuda de Brig será fundamental, para convencerlas de qué es correcto y que no lo es. Es que desde la voz de una mujer, que sabe interpretar cómo mandar un mejor mensaje, todo es más sencillo.  

“Claro, hay una transferencia de lo femenino a lo masculino y es bueno tenerlo a través de una profesional del deporte y lo que hablábamos ahora ‘entre magia y ciencia, no hay diferencia’ y la mujer tiene mucha magia. Tiene unos estados emocionales para ser canalizados”, cerró.

Entre tanto, Juan José y Brig siguen con su labor, muy dura por demás, de lograr afianzar al grupo de las tiburonas como un equipo a la altura de la institución que van a representar. Sin duda, será una pareja que le pondrá todo el corazón.